El pelo

Para una chica, el pelo es sagrado, o al menos para todas aquellas chicas que miran un poco por ellas mismas. Por eso, todos los días las chicas mantenemos nuestro dilema de qué hacernos en el pelo. Pero, sin duda, el peor momento de todos es ese en el que vas a la peluquería: le dices a la peluquera muy claramente que te corte las puntas y te deja medio calva, nunca sabes como cortarte el pelo y los consejos de tus amigas nunca valen, porque no es lo que a ti te gustaría hacerte y, lo peor de todo, describir exactamente como quieres que te corten el pelo, llevar fotos incluso para que quede más claro aun, y que la peluquera acabe haciendo lo que quiere, porque las tijeras son suyas y ella lo vale. Para mí hoy es uno de esos días en los que tocaba peluquería y la peluquera ha hecho lo que ha querido. Ahora mismo estoy en fase de "tierra, trágame, ¡¿qué he hecho?!", pero mañana será aun peor, porque como mis amigos sabrán que no me gusta mi nuevo corte de pelo, se reirán (lo normal). Por eso, el pelo nos trae tantos problemas y quebraderos de cabeza a las chicas, porque es lo primero que se ve de nosotras casi siempre y nunca estamos conformes con él y cuando lo estamos... se abren las puntas y toca cortarlo