Aprendí

De historia aprendí que todo lo que empieza tiene su final. De filosofía aprendí que mi vida es una farsa, que desde que una persona se levanta hasta que se va a dormir está todo el día mintiendo... ¡Y yo creyéndome una mentirosa! De la vida aprendí que las mentiras pueden sacarte de un apuro si sabes bien como utilizarlas, que hay gente a la que jamás debes creer porque es tan buena mintiendo que se ni siquiera ella misma sabe que miente y que se miente y aunque esa gente sea la peor, es la que más abunda. De la amistad aprendí que nada es verdadero y que todo tiene su fin, que nunca debes considerar a alguien tu mejor amigo porque cuando menos te lo esperes te dará una puñalada por la espalda y te dejará ahí tirado y abandonado, yéndose con otra persona que ocupe tu lugar, hasta que esa persona por la que te abandonó le hace lo mismo que tu antiguo amigo te hizo a ti y vuelven con el rabo entre las piernas suplicando una segunda oportunidad.
Sabiendo todo esto creo que todos deberíamos pararnos a reflexionar si acaso no nos sentimos todo el tiempo a nosotros mismos, si somos buenos amigos y si le estamos haciendo daño a alguien con nuestra actitud. Además, deberíamos plantearnos... ¿como sabemos que lo que estamos viviendo no es una gran mentira ideada por nuestra mente?