sábado, 14 de junio de 2014
Verano
Ya no queda nada para el verano. En apenas una semana empezará esa estación maravillosa que para mí significa alejarme de los problemas y alejarme de la gente que tanto daño me hace durante las otras tres estaciones del año. Se acabó tener que lamer el culo a falsos amigos, ser una niña buena y tranquila (o al menos parecerlo) y estar bajo las órdenes del resto del mundo. Otra vez empezaré a ser la sueña de mis decisiones, podré ser yo misma sin importarme lo que los demás piensen, ya que les tendré lejos y, lo más importante, empezaré a vivir mi vida sin tener a nadie que se crea superior a mí y que me diga constantemente lo que tengo que hacer.
jueves, 12 de junio de 2014
No saber qué decir
A todos nos ha pasado alguna vez que vemos defectos en un amigo y no sabemos cómo decírselo: que huele raro, que tiene un grano que da mucho repelús, que todo el mundo se queda mirando una parte mal depilada de su cuerpo e, incluso, el típico moco que se te queda en la cara al salir de bucear de la piscina. No sabemos que palabras utilizar, o bien lo sabemos pero nos da mucho corte o tememos que nuestros amigos se enfaden con nosotros por hacerles saber sus defectos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es por su propio bien. Además, a todos nos pasa también que una vez que vemos ese defecto, no podemos parar de mirarlo,incluso de forma un poco obsesiva, hasta que nuestro amigo o amiga se a cuenta y entonces es cuando se enfada de verdad porque, por no decirle lo que estaba pasando, ha hecho el ridículo y la culpa la tenemos nosotros. Por ello, aunque nos de vergüenza, este tipo de cosas hay que decirlas.
Miedo
Estoy bloqueada, no me puedo mover, no puedo pensar en nada, me he quedado en blanco. No se quién soy, qué hago ni cómo he llegado hasta aquí. Solo se que estoy aquí y que hay algo que me tiene paralizada. De lo único de lo que soy consciente es de esto que me está causando tanto pavor. Entonces me doy cuenta de que tengo que hacer algo, moverme, luchar por conservar mi vida y no darme por vencida al primer intento. Me sudan las manos y no tengo la suficiente sangre fría, por lo que reacciono más tarde de lo que debería. He perdido unos segundos muy valiosos y no me puedo permitir perder más. Tengo que huir...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)